The loss of values in our Occidental society

Recently we have been able to verify the total loss of the sense of existence in society. Since the seventeenth century and after English parliamentarism, we began in the West a journey towards what we conceive as the delegation of power of the people in a technocratic elite that assumed the power of the people to: a) Defend it, ensuring the durability of physical life and of private property and b) to emanate laws that “normalize” development in society in a balanced and fair manner.

In this past week, after the second death of a baby, in the hands of a “first world” state, we have confirmed the fundamental loss of the meaning of State Existence.
The State, as the representative organ of the people, must overcome, above all, life over death; putting the “tainted bureaucracy” of a system that too often tends to demonstrate the frivolity of the society in which we live, to the survival of the life of a baby struggling to breathe and survive … deny the assistance of another State member by a mere factual struggle is … lamentably painful …. And it shows, how sick is the society in which we live.
A society where opulence prevails in the face of sobriety, hostility in the face of solidarity, selfishness in the face of love of neighbor, where loneliness and promiscuity is rewarded in the face of family and fidelity … In short, it is the society of the nothing.
We should ask ourselves if our daily actions are adequate to go against this nihilistic current, being courageous and accepting without fear a reality that is not imposed on us, but that which comes from the heart: being “good” with the Another, without fear of being judged naive; to help the one who needs it, without caring that they think you are foolish because you waste your time in someone other than yourself; not to be afraid to share the affectionate feelings that come from the heart, in front of those who are caught in that current trap of the inhuman coldness of the “successful-executive” behavior, which ultimately leads to physical or social suicide -the loneliness- .

Is it time to continue acting like the gray men of Momo? or is it the time to be brave and act against this imposed system of Nothingness, and put your grain of sand rebelling and always acting from Love, from Reconciliation and Compassion?
Personally, I can not sit back with my arms folded watching how certain factual powers annul us to the minimum expression of zero. We are HUMAN, which means that we have the ability to feel, love, rectify … Help the one who is afraid, the one who feels lost, the one who hates, the one who screams … because they are just feelings of rejection before the loss or lack of LOVE … Ergo, loving, from the purity of the detachment, and from the naivety of the Child that we have inside … we must pick up the witness of this silent struggle, and fight for the right of all of us to to be something more than production and emptiness … but Love and Union. Because if all good human beings united … society would be much better.


La pérdida de valores en nuestra sociedad Occidental.
Hace poco hemos podido constatar la pérdida total del sentido de la existencia en sociedad. Desde el siglo XVII y tras el Parlamentarismo inglés, comenzamos en Occidente una andadura hacia lo que concebimos como la delegación del poder del pueblo en una élite tecnocrática que asumiese el poder del pueblo para: a) Defenderlo, asegurando la perdurabilidad de la vida física y de la propiedad privada y b) para emanar leyes que “normalizasen” el desarrollo en sociedad de una manera equilibrada y justa.
En esta pasada semana, tras la segunda muerte de un bebé, en manos de un Estado del “primer mundo”, hemos constatado la pérdida fundamental del sentido de la Existencia del Estado.
El Estado, como órgano de representación del pueblo, debe sobreponer, por encima de todo, la vida sobre la muerte; anteponer la “burocracia viciada” de un sistema que tiende con demasiada frecuencia a demostrar la frivolidad de la sociedad en la que vivimos, a la supervivencia de la vida de un bebé que lucha por respirar y sobrevivir…denegar la asistencia de otro Estado miembro por una mera pugna fáctica es…lamentablemente penoso….Y demuestra, cuan enferma está la sociedad en la que vivimos.
Una sociedad donde prevalece la opulencia ante la sobriedad, la hostilidad frente a la solidaridad, el egoismo frente al amor al prójimo, donde la soledad y la promiscuidad es premiada frente a la familia y a la fidelidad…En definitiva, es la sociedad de la Nada.
Deberíamos preguntarnos si nuestros actos de cada día, son los adecuados como para ir contra esta corriente nihilista, siendo valientes y aceptando sin miedo una realidad que es la que no nos imponen, sino la que viene del corazón: el ser “buenos” con el Otro, sin miedo a ser juzgado como ingenuo; el ayudar al que lo necesita, sin que te importe que piensen que eres tonto porque pierdes el tiempo en otro que no seas tú mismo; el no tener miedo por compartir los sentimientos afectuosos que salgan del corazón, frente a quienes están atrapados en esa trampa actual de la frialdad inhumana del comportamiento “exitoso-ejecutivo”, que a la postre, lleva al suicidio físico o social -la soledad-.
Es momento de seguir actuando como los hombres grises de Momo? o es el momento de ser valientes y actuar contra este sistema impuesto de la Nada, y poner tu grano de arena rebelándote y actuando siempre desde el Amor, desde la Reconciliación y desde la Compasión?
Personalmente, yo no me puedo quedar con los brazos cruzados viendo cómo ciertos poderes fácticos nos anulan hasta la mínima expresión de cero. Somos HUMANOS, lo que significa, que tenemos la capacidad de sentir, amar, rectificar…Ayudar al que tiene miedo, al que se siente perdido, al que odia, al que grita…porque no son más que sentimientos de rechazo ante la pérdida o falta de AMOR…Ergo, amando, desde la pureza del desprendimiento, y desde la ingenuidad del Niño que llevamos dentro…debemos recoger el testigo de esta lucha silenciosa, y pugnar por el derecho de todos nosotros a ser algo más que producción y vacío…sino Amor y Unión. Porque si todos los seres humanos de bien se uniesen…la sociedad sería mucho mejor.